Hay interpretaciones que hemos aprendido a hacer de la realidad que no son apropiadas, y por lo tanto no nos permiten abordar las situaciones con efectividad. Muchas veces interpretamos los eventos duros de la vida con drama, pero está interpretación evita que ampliemos nuestra consciencia y entendamos la sabiduría de la realidad.

La sabiduría que incluye asumir la responsabilidad personal de nuestros actos y consecuencias, y utilizar nuestro grandioso potencial; es decir, crecer psicológica y espiritualmente. Al hacerlo, la persona entiende la vida como un proceso dinámico de transformación, que le permite valorarse a sí misma, confiar y crecer ante cada desafío.

Hay manifestaciones naturales que descomponen lo que existe, al igual que hay procesos biológicos que impactan a los más vulnerables y cambian lo que considerábamos permanente.

La impermanencia es parte de la vida. No obstante, tenemos la fortaleza ampliamente ignorada de la consciencia. Cuando expandimos nuestros niveles de consciencia, podemos planificar para tener mayor control de estas manifestaciones naturales. Igualmente, podemos estar mejor preparados para hacer frente a procesos biológicos destructivos.

Expande tu consciencia y haz de cada acción, un acto digno de tu vida. ¡Rescata tu liderazgo personal!

Línea Básica: Liderazgo 4 Alas para Volar